La ubicación del hotel es fenomenal, tan cerca de

las principales atracciones como la Mezquita Azul y Santa Sofía. Las habitaciones son pequeñas pero limpias, ideales si solo buscas un lugar para descansar. El desayuno tiene opciones turcas, aunque podría tener más variedad. Destaco la amabilidad del personal durante toda nuestra estancia.

La ubicación era fantástica, cerca de la Mezquita Azul y Santa Sofía. El personal fue muy amable y atento. Disfrutamos del bar y del restaurante, y la conexión WiFi funcionó perfectamente durante nuestra estancia. absolutamentre recomendable para viajes en grupo.

Un aspecto negativo fue que el desayuno no tenía mucha variedad, lo que limitó nuestras opciones por las mañanas.

Desayuno simple, pero cómodo y cerca de todo.

Proximidad a la Mezquita Azul, acceso fácil a transporte público, mapas de turismo locales

Habitaciones extremadamente pequeñas, debería mejorarse el mantenimiento del baño, el wifi era muy inestable, ¡es hora de abordar estos problemas para no seguir perdiendo huéspedes!!! Más atención a las quejas recibidas podría hacer maravillas.

Recomendada para quien busca buena ubicación

Lo mejor del hotel es su ubicación, ideal para visitar todo lo necesario en la ciudad, muy cerca de la Mezquita Azul y Santa Sofía. Además, el personal fue increíblemente amable, siempre dispuestos a ayudarme con mis dudas sobre transporte y recomendaciones de lugares a visitar.

No fue barato, pero la experiencia valió la pena.

Disfruté mucho de mi estancia, especialmente de la encantadora terraza al aire libre y la sala de juegos, donde pude relajarme después de un día explorando. Aunque el desayuno era un poco limitado, todo lo demás superó mis expectativas, sobre todo la comodidad de la suite. Solo faltaba un poco más de variedad en la cena, pero definitivamente volvería a otro viaje. ☀️

La habitación era bastante pequeña y un poco incómoda. Solo había espacio para la cama y nada más, ni se podía dar la vuelta bien. Lo bueno es que estaba muy limpia, eso sí. Además, se escuchaba todo lo que pasaba en el pasillo y en las otras habitaciones, así que la privacidad no era genial. Pero, al menos el baño estaba en condiciones aceptables, aunque era diminuto. De todas formas, si solo vas a dormir, puede servir.

la ubicación ideal para disfrutar de las mejores atracciones

ubicación excelente, personal amable

habitaciones pequeñas

La ubicación es realmente privilegiada, a solo unos metros de la Mezquita Azul. Sin embargo, las habitaciones son tan pequeñas que apenas hay espacio para moverse. El desayuno, aunque tiene algunos aperitivos para compartir, resulta algo escaso en opciones. La presión del agua en la ducha es baja y la privacidad se ve comprometida, ya que se escucha todo en el pasillo. Para una corta estancia, puede servir, pero hay mejores opciones en la zona.

Tuvimos una experiencia agradable, ya que la ubicación es ideal para recorrer la ciudad a pie. Me gustó la decoración de las habitaciones y el servicio de Wi-Fi fue excelente. La zona es bonita y segura, así que pasear por ahí fue un placer. En un viaje anterior había tenido un desayuno mejor, pero este fue aceptable. Como amante de la gastronomía, siempre me fijo en esos detalles.

Habitaciones pequeñas, especialmente la cuádruple. La ubicación es excelente, a pasos de la Mezquita Azul y Santa Sofía. El desayuno tiene pocas opciones, pero el wifi funciona muy bien. Ofrecen alquiler de bicicletas, lo que es genial para explorar. El personal fue amable pero podrían mejorar en la atención.

La habitación era tan acogedora que me sentí como en un cuento de hadas, con un aire acondicionado que funcionaba mejor que cualquier hechizo mágico. Cada mañana, el desayuno era un festín digno de un sultán, con croissants más frescos que una mañana de primavera en Estambul y zumos orgánicos que te hacían querer bailar de alegría.

Privacidad limitada

La ubicación es inmejorable, a un paso de la Mezquita Azul y Santa Sofía. El personal, súper amable, y la casa tiene ese ambiente acogedor que te hace sentir en casa.

Las habitaciones son más pequeñas que un armario, ¡pero bueno, siempre hay que mirar el lado positivo!